25 de abril como nexo y símbolo

Son numerosos los acontecimientos que han marcado la historia de nuestro país vecino, como el terremoto de Lisboa el 1 de noviembre de 1755, la primera invasión napoleónica, llevada a cabo el 18 de octubre de 1807, o la implantación de la República con la que se puso fin a la monarquía constitucional, el 5 de octubre de 1910. Pero si hay una fecha clave sin la que no se comprendería el Portugal de hoy es el 25 de abril de 1974.

Ese día se puso fin al denominado Estado Nuevo, el régimen dictatorial que estuvo vigente desde 1933, cuya principal figura fue António de Oliveira Salazar, sucedido por Marcelo Caetano. Fueron muchas las consecuencias de la Revolución de los Claveles: desde la restauración de la ansiada democracia, con todo lo que ello conllevó, a la independencia, menos de un año después, de Guinea Bisáu, Cabo Verde, Angola y Mozambique.

Por su simbología, «25 de abril» fue el nombre que se le dio al puente más representativo de Portugal, que atraviesa el río Tajo y que fue llamado inicialmente «puente Salazar» en honor al dictador. Esta construcción une la ciudad de Almada con Lisboa y facilita el acceso desde el sur del país hacia la capital. Además, se extiende por más de 2 km y destaca por su majestuosa arquitectura.

Imagen del puente 25 de abril de Lisboa tomada por Miguel Pozo Merino

Ahora, al 25 de abril de Lisboa le ha salido un puente homónimo en Badajoz, ciudad fronteriza que mira de frente al Alentejo. De este modo, se pretende homenajear al pueblo portugués y a su historia, así como realizar un guiño a este país vecino.

Se trata del quinto puente con el que cuenta la capital pacense y con 420 metros de longitud cruzará el Guadiana para unir la carretera de Olivenza con la A-5 y la frontera portuguesa. Dicha construcción se inaugurará en los próximos días y posiblemente se celebre un acto que contará con la presencia de António Costa, el primer ministro portugués.

Sin embargo, la elección del nombre que se le ha dado al puente no ha estado exenta de polémica, puesto que mientras la Junta de Extremadura apostaba por «25 de abril», el Ayuntamiento propuso llamarlo «Bárbara de Braganza», como referencia a la infanta portuguesa que se casó en una pasarela sobre el Guadiana con Fernando VI.

Imagen del puente 25 de abril de Badajoz tomada durante unas pruebas de carga

El quinto puente de la capital pacense no es el único de la provincia que supone un guiño a Portugal: ya existen el puente José Saramago, que atraviesa el río Caya, y el Lusitania, en Mérida.


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