La palabra «giralda» hace referencia a la «veleta de torre que tiene figura humana o de animal» (Diccionario de la Real Academia Española). Sin embargo, para la mayoría de españoles, la palabra «Giralda», con la letra inicial en mayúscula, evoca la torre campanario de la catedral de Sevilla. Esta edificación, que guarda algunas similitudes arquitectónicas con el minarete de la mezquita Kutubía de Marrakech (جامع الكتبي), fue mandada a construir en 1184 por el califa Abu Yúsuf Yaacub al-Mansur y es hoy uno de los símbolos de la capital hispalense.
Lo que muchos desconocen fuera de Badajoz es que dicha ciudad cuenta con su propia Giralda, una réplica de la sevillana. Se trata de un edificio de estilo regionalista andaluz cuya construcción finalizó en 1935 y que durante sus primeros años albergó un establecimiento comercial regentado por Manuel Cancho Moreno, los «Almacenes la Giralda».
Posteriormente, en 1978, el edificio fue comprado por Telefónica, su actual propietaria, que más tarde llevó a cabo una acertada y necesaria rehabilitación. Sin embargo, años después de haberlo adquirido, cerró todas las oficinas que allí se encontraban.

Este edificio regionalista se sitúa en uno de los lugares más pintorescos y bellos de la localidad: junto a la ermita de la Soledad, otro edificio emblemático, que alberga a la patrona de Badajoz (a la que Porrina cantaba desde uno de los balcones de la Giralda en Semana Santa). Asimismo, esta construcción está rodeada de calles llenas de encanto y personalidad. También se encuentra al lado del Museo de Bellas Artes, en el que se exponen numerosas obras, como las del pintor pacense Adelardo Covarsí.
Si bien está situada en un sitio estratégico de la ciudad, la Giralda se encuentra vacía en la actualidad. Telefónica ha recibido varias ofertas de compra del edificio en los últimos años pero ninguna de ellas ha llegado a término. Varias asociaciones proponen, por ejemplo, que se le dé un uso cultural, como sucede en la actualidad con el antiguo Hospital Provincial.

Con todo, visitar la Giralda es conocer la esencia, la singularidad, la belleza y la majestuosidad de Badajoz, una ciudad muchas veces denostada y menospreciada desde el desconocimiento.